PANTALLAS DEL VIDEO ARTE PERUANO

TRES PANTALLAS – CFT
A la memoria de Miguel Zegarra

Resumen
Esta selección resume tres etapas claramente distintivas de la historia del video arte y el video experimental en el Perú.  La primer comprende sus inicios, los primeros festivales de video de los años 70 y su esporádico uso artístico en los años 80.  La segunda etapa se inicia en la década del 90 y llega a su difusión mayor con el Festival Internacional de Video Arte que promovió la aparición de un nuevo grupo de artistas audiovisuales.  La tercera etapa se inicia en la primera década del siglo XXI, está concentrada en la consolidación del video como parte de las exhibiciones de arte contemporáneo y la reconfiguración del consumo medial generado por el Internet.

Los Primeros Años
En el Perú, la televisión llegó alrededor de 1959 y el video tape en 1963, las primeras experimentaciones locales con video y soportes electróicos corresponden a la década posterior.  Pero ya en 1967, Rafael Hastings se encontraba en Francia y se interesa por experimentar en video; le siguieron Mario Acha en video documental y Teresa Burga con proyectos de instalaciones también iniciaron su exploración en el medio. Los primeros eventos dedicados a video arte aparecen a fines de la década del 70.  En 1976 el Museo de Arte Italiano en Lima (Galería del Instituto Nacional de Cultura) presenta “Video Art USA”, curada por Suzanne Delehanty y Jack Boulton donde participan 32 artistas internacionales.  En 1977 Alfonso Castrillón, y Jorge Glusberg organizan el VIII Festival Internacional de Video Arte en la Sala de Exposiciones del Banco Continental, donde participan: Nam June Paik, Valie Export, Wolf Vostell, Hervé Fischer, Martha Rosler, Marta Minujín, Vítor Grippo y Rafael Hastings.  En la década de los 80’s se detuvo casi por completo su uso, aunque predominó el trabajo en video como registro de acciones y algunas producciones alternativas como las de Juan Javier Salazar y algunos colectivos locales.

La explosión del Video
Una promisoria segunda etapa se inició a mediados de los años 90 gracias a una serie de eventos aislados pero que con cierta persistencia dan lugar a una nueva generación de artistas locales comprometidos con el medio electrónico. A inicios de los años 90 Arias & Aragón empiezan a explorar el medio. Eduardo Villanes, en 1995, presenta «Gloria Evaporada» en la Galería de Arte de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.  El 2do Festival Internacional de Video Arte es organizado por ATA y la Galería de Artes Visuales de la Universidad Ricardo Palma.  Así es como aparece un nuevo grupo de artistas peruanos como: Roger Atasi, Rafael Besaccia, Iván Esquivel, Angie Bonino, Diego Lama y Álvaro Zavala, artistas jóvenes y que fueron incorporándose en el campo de arte.  Este grupo fue también activo internacionalmente, mediante participaciones en festivales y exhibiciones, principalmente en Europa. 

Primera década del siglo XXI: consolidación global
A mediados del siglo XXI, como parte de un proceso global, el video peruano se desplazó de un circuito alternativo a configurarse como parte de las exhibiciones de arte contemporáneo.  Es notable el número de trabajos en video en exhibiciones y bienales internacionales.  Carlos Runcie-Tanaka, presenta video instalaciones en la 8a. Bienal de Cuenca donde logra Mención Honrosa y en la 26a. Bienal de Sao Paulo.  La obra «Muro» de Luz María Bedoya, conformado de un libro de fotografías y un video es el envío peruano a la 51a. Bienal de Venecia bajo la curaduría de Jorge Villacorta.  “Vía Satélite”, muestra curada por Miguel Zegarra y José-Carlos Mariátegui itineró por 5 países de América Latina presentando de 14 artistas de video. A fines de la primera década del siglo XXI algunos artistas peruanos radicados en el extranjero han producido obras de nivel internacional como David Zink Yi en video, instalación y sonido; Gabriel Acevedo en video y animación; y, Antonio Gonzáles Paucar en performance y video.  Estos artistas participan del competitivo mercado internacional, donde la nacionalidad no existe más.  Hoy se hace difícil hablar de artistas en video; el Internet ha reconfigurado nuestro consumo del medio.  Es así que «Atipanakuy» de Álvaro Zavala se vuelve la obra de video arte peruano más vista en el mundo, gracias a YouTube, con más de 51,500 vistas; aunque aun dista del video “Nuevo atardecer” de la Tigresa del Oriente con cerca de 2 millones de vistas.