FERNANDO BRYCE Y JOTA CASTRO EN CONVERSACIÓN

La Casa Museo José Carlos Mariátegui, dependencia del Instituto Nacional de Cultura, y Alta Tecnología Andina organizan una conversación informal pero sin  precedentes en la historia artística reciente entre los dos artistas peruanos más reconocidos a nivel  mundial: Fernando Bryce y Jota Castro.  Ambos artistas ejemplifican el ideal de muchos estudiantes por alcanzar el éxito internacional en el competitivo mundo del mercardo del arte.

Esta conversación entre ambos artistas visuales se da por primera vez en el Perú y ha sido  organizada pensando en los jóvenes estudiantes de arte y practicas afines al pensamiento crítico, conceptual y creativo. La conversación versará sobre diversos temas. La cita será el próximo Jueves 8 de Mayo, a las 07:00 p.m. en Casa Mariátegui: Jr. Washington No. 1946 Cercado de Lima (a 1/2 cuadra de la Av. 28 de Julio). El ingreso es libre.

Fernando Bryce (Lima en 1965), actualmente reside en Berlín. A finales de los años noventa dejó la pintura para dedicarse de lleno al dibujo y desarrollar un trabajo basado en lo que él denomina «el método del análisis mimético», es decir, la copia con tinta de una serie de fotografías, recortes de periódico, anuncios, publicidad promocional o propaganda popular, entre otros documentos, extraídos de archivos y bibliotecas. Ha participado en: Eindhovenistanbul, Van Abbemuseum, Eindhoven, Bienal de Istanbul (2004), Bienal de Venecia (2003). Ha mostrado su obra en la  Fundación Tàpies de Barcelona y ha participado en la Trienal de Turín, The Pantagruel Síndrome, Castello di Rivoli – Museo de Arte Contemporánea de Torino, entre otras. Una de sus primeras muestras individuales en Lima la realizó en 1999 en la Casa Mariátegui.

Jota Castro (Yurimaguas, 1965) reside en Bruselas, Bélgica, donde se desempeñó como diplomático durante dos décadas. Hacia finales de la década de 1990 deja su carrera de diplomático en Naciones Unidas y la Comunidad Europea y  decide dedicarse exclusivamente al campo del arte. Sustentado en el escenario político de los países europeos y su amplia gama de referentes sociales y culturales, con o sin relevancia histórica específica, convierten a su obra en un aguijón bien plantado en el flanco del teatro estatal desde el arte contemporáneo. Ha  participado en las Bienales de Venecia, Tirana, Praga y Kwangju. Ganó el premio de la Bienal de Gwandju biennale en Korea en 2004.